El camino continúa ascendiendo, a través del valle de Llullucha hacia Warmiwañuska que está a 4200 m.s.n.m. el punto más alto del Camino del Inca.
Con bastante frío y con vientos, el camino desciende vertiginosamente hasta el valle del río Pacamayo, prosigue hacia las ruinas de Runkurakay. Al reanudar el ascenso, la ruta permite apreciar la magnificencia de la ingeniería inca pues se convierte en un perfecto empedrado de lajas de granito blanquecino construido siguiendo el contorno zigzagueante de principios y laderas. El camino se pierde por algunas horas entre las montañas hasta alcanzar el segundo paso a 3,950 m.s.n.m., desciende por una pendiente escalonada hasta las ruinas incas de Sayajmarca. Este camino, tan bien preservado, bordea los húmedos bosques, para terminar en el Centro Ritual de Phuyupatamarca (3650 m.s.n.m.), exclusivo lugar para acampar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario