La región del Cusco estuvo habitada mucho antes de que los incas la ocuparan. Unos 1000 años antes de nuestra era, los hombres de la cultura Marcavalle habían alcanzado ya un notable desarrollo en esos territorios. A comienzos de nuestra era los chanapata quienes se asentaron en ellos, y hacia los siglos VI – VII la cultura Wari, cuyo centro se hallaba en Ayacucho, ejerció una marcada influencia sobre la región. A partir del siglo XIV, y en menos de 100 años, los incas transformaron el pequeño señorío que habían fundado unos dos siglos antes en el Cuzco, en un imperio que se extendió desde el sur de Colombia hasta los valles centrales de Chile, incluyendo el altiplano boliviano y el noreste de Argentina.
La fundación incaica del Cusco se pierde, sin embargo, en la leyenda. Según el relato de Garcilaso de la Vega (1609), fueron Manco Cápac y su hermana y mujer Mama Ocllo quienes salieron del lago Titicaca y recibieron del Sol, su padre, la orden de civilizar las tierras del Cusco
La fundación incaica del Cusco se pierde, sin embargo, en la leyenda. Según el relato de Garcilaso de la Vega (1609), fueron Manco Cápac y su hermana y mujer Mama Ocllo quienes salieron del lago Titicaca y recibieron del Sol, su padre, la orden de civilizar las tierras del Cusco
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